Cuando nuestra piel sufre una herida, corte o cirugía (también en la cesárea), va a necesitar un proceso de cicatrización que dependerá de muchos factores. Si la herida es grande o pequeña, en qué zona se produce, si esa zona tiene mucha vascularización (riego sanguíneo) o por el contrario no tiene muchos vasos sanguíneos (como ocurre en los tendones). Si además aparece una infección el proceso se complica aún más, por eso es importante tratar las cicatrices con fisioterapia.
La cicatrización tiene 5 fases: hemostasia, inflamación, proliferación, remodelación y contracción.
- Hemostasia: cortar la hemorragia. Se forma un coágulo taponando los vasos sanguíneos lesionados; impide la salida de sangre y la entrada de bacterias.
- Inflamación: Podríamos decir que se trata de limpiar la zona. Aparecen los neutrófilos, y los monocitos, que se transforman en macrófagos para destruir bacterias, y se segregan factores de crecimiento que favorecen la restauración de la zona.
- Proliferación: Ahora baja el nivel de macrófagos (los que limpian) y aumenta el número de células que segregan factor de crecimiento para estimular la proliferación celular.
Los restos de tejido, la fibrina del coágulo y los leucocitos forman lo que llamamos habitualmente «postilla», y debajo de ella se va restaurando el epitelio.
El colágeno es especialmente importante porque es la proteína que da la estructura al tejido cicatrizal, colágeno de distintos tipos se irá formando y destruyendo durante el proceso de cicatrización.
- Remodelación: es la fase más larga de la cicatrización. Comienza tras 21 días de la lesión y puede durar meses o incluso años. La piel de la cicatriz no será igual a la que había previamente. Su contenido en colágeno siempre será mayor.
- Contracción: durante esta fase el área de la superficie lesionada disminuye, es decir, la cicatriz siempre será más pequeña de lo que fue la herida. Esta contracción no se producirá si existe tejido necrótico (muerto) o infección.
¿Para qué es importante tratar con fisioterapia las cicatrices?
Para evitar o disminuir adherencias (restricciones de movilidad de las capas de tejido unas sobre otras).
Hay algunos síntomas de que una herida está formando adherencias: puedes notar hipersensibilidad o falta de sensibilidad, sensación de hormigueo, que la zona esté como tirante, picor e incluso que te dé miedo moverte porque al estirar la zona te genere dolor.
Para fomentar la elasticidad de la cicatriz (sobretodo en pliegues cutáneos y articulaciones).
Para asegurar la circulación sanguínea y linfática entre ambos lados de la cicatriz.
Por motivos estéticos después de una cesárea, que las adherencias provocan a veces que se vean como «dos barrigas» una encima y otra debajo de la cicatriz.
¿Cuándo debemos empezar el tratamiento con fisioterapia?
Lo ideal es empezar lo antes posible según cada caso.
A partir de 21 días se podría empezar en algunos casos, pero por no hay una regla exacta. Dependerá del tipo de herida, la zona donde se haya producido, su profundidad y si ha habido infección.
En la evaluación inicial, habrá que ver en qué fase de cicatrización está el paciente, para poder establecer un plan de tratamiento.
Es normal tener un poco de miedo frente a las situaciones desconocidas. De hecho la mayoría de nuestras pacientes que han venido tras una cesárea, nos lo expresan. Yo os puedo dar la seguridad de que en todos estos años a nadie se le ha abierto una cicatriz durante el tratamiento. De hecho lo habitual y más frecuente es que mejore mucho la movilidad de la zona y que las adherencias vayan desapareciendo.
Como todos los tratamientos tienen un pequeño porcentaje de pacientes que no consiguen mejorar lo suficiente, bien porque vienen muy tarde, porque no consiguen mantener la frecuencia necesaria de sesiones, o porque hayan tenido una infección importante durante la cicatrización.
Espero no dejarme nada importante en el tintero. En caso de que tengas dudas sobre este tema u otra consulta en la que podamos ayudarte, puedes ponerte en contacto con nosotras por Whatsapp pinchando aquí o mandarnos un email en el formulario de mas abajo.
Si tienes alguna cicatriz que no te deja moverte bien o hace poco tu bebé ha nacido por cesárea, habla con tu fisio para evaluar y tratar la zona lo antes posible.